Mientras factores de ultraderecha de España celebraba el Día de la Hispanidad, Madrid se convirtió en epicentro de una contundente manifestación de pueblos originarios y movimientos sociales que reafirmaron el
Las calles de Bilbao, municipio al norte de España, fueron acogidas por ciento de personas con banderas de Venezuela, México, Palestina, País Vasco y Guatemala, quienes de forma pacífica cantaron