Concejales de Los Ángeles, la segunda mayor urbe de Estados Unidos, aprobaron este miércoles declarar a esta ciudad como «santuario» para la migración, en momentos que las jurisdicciones liberales se preparan para el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca. La ordenanza, aprobada por unanimidad, prohibirá que se utilicen recursos o personal de la ciudad para implementar las leyes federales en materia migratoria.
Esto ocurre luego de que Trump nominara figuras de línea dura para aplicar la controvertida política migratoria de su gobierno, lo que le muestra comprometido con materializar sus promesas de campaña sobre deportaciones masivas de personas indocumentadas.
También, llega a medida que los gobiernos regionales de corte liberal en el país, con el del estado de California al frente, tratan de establecer barreras contra lo que consideran podrían ser excesos durante una nueva presidencia del magnate republicano. La votación de este miércoles aprobó además una cláusula de urgencia que permitiría su entrada en vigor apenas diez días después de que la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, la promulgue.
«Hemos sido una ciudad pro-migración durante años, sabemos que el presidente electo ve un blanco en nuestra espalda y lo que estamos haciendo es reforzar nuestras defensas», dijo el concejal demócrata Bob Blumenfield el mes pasado. El presidente electo reiteró en sus alocuciones, sin ningún fundamento, que los migrantes sin documentos eran responsables por el aumento del crimen, a pesar de que las estadísticas dicen lo contrario.
Fuente: AFP