ASFALTO: Aspirar y pasar un estropajo húmedo, y añadir una taza de suavizante de ropas a medio balde de agua, lo que no dañará el brillo. Se recomienda sacar anualmente la cera vieja, sellar de nuevo y aplicar cera al agua. Pero atención: el queroseno, gasolina, nafta, trementina, limpiadores fuertes o abrasivos pueden dañar el asfalto.
LADRILLO: Si el piso está opaco, emplear una solución de 1 taza de vinagre en 1 litro de agua. Puede usar cera al solvente sobre la cera al agua para una mayor protección (pero no al revés). Si la superficie no está bien sellada, las manchas serán potencialmente permanentes. Evitar los ácidos, los jabones muy fuertes y los abrasivos.
CERÁMICA VIDRIADA: Si el piso está opaco, usar una solución de 1 taza de vinagre en 1 litro de agua. Utilizar limpiadores para todo uso, no abrasivos, cuando sea necesario. Para los puntos difíciles, usar un líquido limpiador o polvo de hornear, con un cepillo de cerdas plásticas suaves.
CERÁMICA NO VIDRIADA: Emplear un limpiador para todo uso, no abrasivo, según la necesidad. Evitar los ácidos, los jabones fuertes y los abrasivos.
CEMENTO: Barrer y lavar con manguera o aspirar y trapear con agua. Un compuesto para barrer que se consigue en negocios para las compañías de aseo, hace que la limpieza de los suelos excesivamente polvorientos (de cemento) sea más fácil. Las manchas que se dejan, se asientan fácilmente, por lo que el concreto debe limpiarse con un limpiador para todo uso y luego sellarlo, porque es muy poroso.
Fuente: Agencias
