Un 11 de septiembre, hace 23 años, el mundo se conmovió por el ataque terrorista más atroz de la historia de los Estados Unidos. Dos aviones secuestrados produjeron el colapso de las Torres Gemelas. Y un tercero cayó antes de impactar contra El Pentágono.
Los terroristas, originarios en su mayoría de Arabia Saudita, apuntaron contra los símbolos económicos, militares y políticos del país más poderoso del mundo.
Dos aviones fueron estrellados contra el World Trade Center en Nueva York y un tercero contra el Pentágono, cerca de Washington DC.
Un cuarto avión apuntaba posiblemente contra el Capitolio, sede del Congreso, o la Casa Blanca, pero tras la heroica intervención de sus pasajeros se estrelló en una zona rural de Shanksville, en Pensilvania.
Ese día, en menos de dos horas, las Torres Gemelas fueron reducidas a una montaña de polvo y acero incandescente, una porción del Pentágono también quedó severamente dañada.
Fuente: La Voz